jueves, 11 de junio de 2009

insomnio

El insomnio es una de las enfermedades del sueño más comunes.
Aunque generalmente se concibe el insomnio únicamente como la dificultad para iniciar el
sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:
Dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, el más común de los tres).
Despertarse frecuentemente durante la
noche (insomnio intermedio).
Despertarse muy temprano por la
mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal).
Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el
día.
Varios son los determinantes de este trastorno de sueño. Factores como el
estrés, la elevada activación del organismo o la depresión son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, prefiriéndose evaluar en estos casos otras técnicas, como la terapia conductual o cognitiva. Un asunto de primer orden en el abordaje de este trastorno (el insomnio es en realidad un síntoma, y no una enfermedad) consiste en instruir al paciente acerca de los principios de la llamada profilaxis o higiene del sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario