La bronquitis,[1] es una inflamación de las vías aereas bajas. Sucede cuando la tráquea y los bronquios, situados entre los pulmones, se inflaman a causa de una infección o por alguna otra causa.
Los síntomas incluyen:[6]
Tos con mucosidad, a veces sanguinolenta, si el moco de la bronquitis es verde amarillento y va acompañada de fiebre, lo más probable es que haya infección bacteriana.
Inflamación de los bronquios (ramificaciones de las vías aéreas entre la tráquea y los pulmones)
Inflamación (edema) de las paredes bronquiales.
Obstrucción de los alveolos.
Pitos o sibilancia.
Burbujeo (referido al efecto sonoro que se aprecia cuando se ausculta al paciente con un estetoscopio)
Dificultad respiratoria.
Malestar general
En la bronquitis crónica, también pueden presentarse los siguientes síntomas:[6]
Inflamación de tobillos, pies y piernas.
Coloración azulada de los labios provocado por los bajos niveles de oxígeno en sangre.
Propensión a sufrir infecciones respiratorias —como resfriados y gripe—.
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