jueves, 28 de mayo de 2009

el ejercicio no es un pasatiempo sino una necesidad:

umerosos estudios científicos han demostrado los efectos beneficiosos que aporta el ejercicio físico para la salud cuando se practica de forma regular, y los efectos negativos a que da lugar la inactividad física. Tanto es así que se puede afirmar que si todos los beneficios que produce el ejercicio físico se pudieran incluir en una pastilla, sería la medicación más recomendada por los médicos.
La inactividad física es un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular por sí mismo, que además es capaz de influir sobre otros factores, como demuestra la relación entre la práctica de ejercicio físico y la disminución del consumo de tabaco, el aumento de HDL colesterol (conocido entre la población como colesterol bueno), el retraso en la aparición de diabetes tipo 2 y la disminución del sobrepeso y la obesidad. La práctica de ejercicio físico durante 30 minutos al día en una sola sesión, o en varios periodos de al menos 10 minutos de duración, con una frecuencia mínima de 3 a 5 días o más días por semana, reduce el desarrollo y mejora el control de algunas enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y muchos tipos de cáncer.
Además, el ejercicio produce un aumento del bienestar físico, mental y social de la población, disminuyendo la mortalidad y prolongando la vida. En definitiva, no sólo aumenta el tiempo de vida sino la calidad de la misma.
La población general conoce, al menos de manera superficial, estos beneficios; sin embargo, la práctica habitual y continuada de ejercicio físico por los españoles es insuficiente.
Entre las múltiples razones del aumento de la vida sedentaria, destaca el valor cultural que tiene el ejercicio físico. En nuestra sociedad, la actividad física tradicionalmente no se ha considerado como un valor positivo y una necesidad fundamental para la persona, asociándose más a la idea de trabajo o de competición deportiva que al placer de realizar ejercicio. Sirva como ejemplo el uso que habitualmente se hace de la palabra comodidad, que suele ir asociada a una situación de reposo.

el ejercicio no es un pasatiempo sino una necesidad:

umerosos estudios científicos han demostrado los efectos beneficiosos que aporta el ejercicio físico para la salud cuando se practica de forma regular, y los efectos negativos a que da lugar la inactividad física. Tanto es así que se puede afirmar que si todos los beneficios que produce el ejercicio físico se pudieran incluir en una pastilla, sería la medicación más recomendada por los médicos.
La inactividad física es un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular por sí mismo, que además es capaz de influir sobre otros factores, como demuestra la relación entre la práctica de ejercicio físico y la disminución del consumo de tabaco, el aumento de HDL colesterol (conocido entre la población como colesterol bueno), el retraso en la aparición de diabetes tipo 2 y la disminución del sobrepeso y la obesidad. La práctica de ejercicio físico durante 30 minutos al día en una sola sesión, o en varios periodos de al menos 10 minutos de duración, con una frecuencia mínima de 3 a 5 días o más días por semana, reduce el desarrollo y mejora el control de algunas enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis y muchos tipos de cáncer.
Además, el ejercicio produce un aumento del bienestar físico, mental y social de la población, disminuyendo la mortalidad y prolongando la vida. En definitiva, no sólo aumenta el tiempo de vida sino la calidad de la misma.
La población general conoce, al menos de manera superficial, estos beneficios; sin embargo, la práctica habitual y continuada de ejercicio físico por los españoles es insuficiente.
Entre las múltiples razones del aumento de la vida sedentaria, destaca el valor cultural que tiene el ejercicio físico. En nuestra sociedad, la actividad física tradicionalmente no se ha considerado como un valor positivo y una necesidad fundamental para la persona, asociándose más a la idea de trabajo o de competición deportiva que al placer de realizar ejercicio. Sirva como ejemplo el uso que habitualmente se hace de la palabra comodidad, que suele ir asociada a una situación de reposo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Ejercicio! =D

Ejercicio


El ejercicio físico no sólo fortalece al cuerpo, permite un mejor desarrollo mental, emocional y social

El cuerpo humano está diseñado para moverse y desarrollar una actividad muy vigorosa que incluye los movimientos voluntarios, es decir los que nos permiten desplazarnos y hacer todo lo que queremos y los involuntarios como los que realizan el cerebro, el corazón y los demás órganos vitales.

Sin embargo, la vida moderna está limitando cada vez más nuestra actividad y lo podemos percibir fácilmente si comparamos el ejercicio que hacían nuestros antepasados, cuando tenían que trasladarse de un lugar a otro utilizando sus piernas y el que hacemos ahora, que existen vehículos, aparatos de control remoto, escaleras eléctricas o elevadores que sin bien nos proporcionan mucha comodidad, también evitan que nuestros músculos se muevan y realicen ejercicio. Además muchos de los trabajos modernos se realizan de forma sedentaria y peor aún en posturas rígidas durante largas horas del día.

Esto ha ocasionado que nuestros músculos sean más débiles y soporten menos toda la actividad diaria, que el agotamiento físico se presente con mayor frecuencia y facilidad y que nuestros órganos como el corazón, no trabajen a su máximo posible.
La realización de ejercicio físico no tiene límite de edad, mientras más pronto se establezca como parte de la rutina diaria, más fácil será desarrollar el hábito.

Así, desde el nacimiento se pueden realizar con el bebé algunos ejercicios sencillos para fortalecer sus músculos y ayudarlo a desarrollar posturas correctas, durante la infancia y adolescencia favorecen el crecimiento y desarrollo integral adecuado, en la vida adulta ayudan a prevenir muchas enfermedades y las personas mayores pueden también fortalecer sus músculos y huesos para evitar entre otras enfermedades la osteoporosis o la rigidez muscular.

El ejercicio y una dieta balanceada son necesarios para una vida saludable!!*